Nuestro sistema de integración de datos permite que los profesionales accedan y revisen la prescripción final recomendada y todos los datos estándares previos a la prueba antes de ver al paciente en la sala de examen. Con este enfoque modificado, los especialistas pueden centrarse en los casos de pacientes más difíciles –aproximadamente el 10 % de la población total– que requieren el uso de un foróptero manual. Así, las clínicas pueden beneficiarse con el ahorro de tiempo, ya que la destreza refractiva tradicional del optometrista se reserva para aquellos pacientes difíciles que la necesitan.